Con el plazo de presentación de candidaturas a la vuelta de la esquina, el peronismo comenzó a definir el esquema de sus listas en la provincia de Buenos Aires, en un contexto de negociaciones intensas y una campaña electoral que se perfila como altamente competitiva.
Dirigentes cercanos a Axel Kicillof trabajan en el cierre de acuerdos con intendentes, sectores sindicales y agrupaciones del conurbano para conformar una oferta electoral unificada de cara a las legislativas del 7 de septiembre. Según fuentes partidarias, el objetivo es fortalecer la presencia territorial y evitar internas que debiliten el espacio.
La estrategia busca posicionar al peronismo como alternativa frente al crecimiento de La Libertad Avanza en el distrito, y consolidar figuras con peso local que puedan traccionar votos tanto en la Tercera como en la Primera Sección electoral. Entre los nombres que suenan para encabezar se encuentran legisladores actuales, dirigentes sindicales y referentes municipales.
El armado se produce en paralelo a los movimientos del kirchnerismo, que evalúa presentar candidaturas propias o integrarse al esquema provincial, según el equilibrio que se logre en las listas. La figura de Cristina Kirchner continúa influyendo en las definiciones, especialmente en los sectores más duros del espacio.
Desde el entorno de Kicillof apuntan a lograr un cierre “ordenado y competitivo”, mientras crecen las presiones internas y externas para definir candidaturas en tiempo récord. El clima político se vuelve cada vez más tenso a medida que se acerca la fecha límite del calendario electoral.