El tipo de cambio oficial continúa con su tendencia alcista y se aproxima a los $1.300, en un contexto marcado por una creciente presión sobre el mercado cambiario, a pesar de las intervenciones oficiales y la vigencia de tasas de interés elevadas.
Durante la jornada del jueves, el dólar mayorista se ubicó en torno a los $1.296, mientras que el minorista operó por encima de los $1.320 en varias entidades bancarias. La suba responde a factores estacionales, como el fin del ingreso fuerte de divisas por la cosecha gruesa, y a la demanda sostenida en los mercados de cobertura.
Desde el Banco Central mantienen una política de flotación administrada e intervienen con operaciones en el mercado de futuros para moderar la volatilidad. No obstante, los analistas advierten que la presión sobre las reservas podría intensificarse si persiste la tendencia alcista y no se reactivan los flujos de ingreso.
El dólar MEP y el contado con liquidación también mostraron incrementos en las últimas ruedas, reflejando la incertidumbre del mercado en un contexto de expectativas inflacionarias y reacomodamientos de carteras.
Especialistas del sector financiero señalan que, si bien la tasa de interés real continúa siendo positiva, su efecto sobre la demanda de pesos comienza a debilitarse, especialmente en períodos donde se percibe mayor inestabilidad económica.